jueves, 15 de mayo de 2008

Indicios de analfabetismo alto en barrios periféricos

Diario El Ciudadano.

Un relevamiento en zonas marginales da cuenta de que 3 de cada 10 personas no saben leer ni escribir.


En los barrios más carenciados de la ciudad, tres de cada diez personas no saben leer ni escribir. Así lo revela un muestreo realizado por el Programa Nacional de Alfabetización y Educación Básica para Jóvenes y Adultos “Encuentro” sobre un total de 636 encuestados que viven en Villa Flamarión, Tío Rolo, Barrio Municipal, Empalme Graneros, Molino Blanco, Vicente López y San Martín Sur. Las encuestas se realizaron a personas a partir de los 15 años de edad hasta adultos mayores. Si bien los resultados no tienen valor estadístico, pintan un panorama de situación en los sectores marginales.

El relevamiento indica que el 32 por ciento de los encuestados –o sea, 202 vecinos– tiene graves problemas de lectoescritura. El barrio más castigado por el analfabetismo es Villa Flamarión, con un 44 por ciento. Allí fueron consultados 57 vecinos, y 25 admitieron que no sabían leer o escribir.
Por otra parte, en Tío Rolo y Empalme Graneros un 28 por ciento de los encuestados presenta estos problemas. Si bien ésos son los porcentajes más bajos del muestreo, los números siguen siendo preocupantes: en Tío Rolo, sobre 156 personas 43 respondieron con una negativa al ser consultadas sobre su nivel de alfabetización; en Empalme Graneros, la cifra es de 34 vecinos sobre 120 encuestados. En los otros barrios relevados el porcentaje oscila entre el 31 y el 35 por ciento.
Un dato relevante es que la mayoría de analfabetos se registra entre las mujeres. Según explicó Patricia Fleitas, coordinadora del Programa, son ellas quienes se ponen al frente del hogar, la crianza de los hijos y al mismo tiempo trabajan afuera de la casa. “A una edad muy temprana, las mujeres primero se hacen cargo de sus hermanos menores y luego son ellas quienes se transforman en madres. En general están solas y además de la casa y los hijos deben enfrentar el mercado laboral. En ese contexto, son las primeras en dejar de estudiar”, indicó.

Para realizar el muestreo trabajaron unos 70 voluntarios que llegaban a cada casa con un cuestionario sencillo: le pedían a los vecinos que les dijeran su nombre, apellido, número de documento, si estaban o no alfabetizados y qué nivel de escolaridad habían alcanzado (escuela primaria y secundaria, hasta qué año habían estudiado).

Según Fleitas, entre las razones principales de deserción escolar se encuentra la necesidad de salir a trabajar a una edad temprana. “Mucha gente que vive en estos barrios llegó del campo y explican que desde chicos tenían que ayudar a los padres. La situación se repite con quienes siempre vivieron en la ciudad, aunque los tipos de tarea que realizaban eran distintos. En todos los casos, la escuela se relegaba como prioridad”, explicó la coordinadora.

También consideró que, en ese contexto, para muchas personas estudiar se vuelve dificultoso por los horarios en que se dictan clases, y porque no siempre hay dinero para comprar útiles, libros, vestimenta o calzado. “La educación formal tiene horarios muy estrictos, y los encuestados explicaron que no podían adecuarse a esa situación. Además, si no tenés cómo vestirte difícilmente se te ocurra comprar lápices y cuadernos”, sostuvo.

“El relevamiento no da cuenta de la totalidad de la población, sino que es un muestreo que da cuenta de lo que le pasa a un sector de vecinos –aclaró Fleitas–. Sin embargo, creemos que grafica una situación de pobreza que sufren muchas personas”. Frente a esta situación, el Programa –que depende del gobierno nacional– implementó un sistema de estimulación para la lectoescritura destinado a todas las edades. En ese sentido, ayer por la tarde se inauguró un centro de alfabetización en Génova y Campbell. Fleitas dijo que “la propuesta es ponernos de acuerdo entre vecinos y alfabetizadores y coordinar días y horarios dos veces por semana”.
Para anotar a voluntarios, el miércoles y viernes de la semana próxima, el Programa instalará una mesa en la intersección de las peatonales Córdoba y San Martín, a partir de las 10 de la mañana. Además, la próxima semana serán relevados los barrios Los Robles, Tablada y Villa Corrientes (La Lata).

http://www.elciudadano.net/BUSCADOR/nota.php?nombre=EDIM-15-05-2008-001